jueves, 23 de agosto de 2012

El Hombre-Conejo

Como no todo iban a ser polvazos de la ostia, multiorgasmos y hombres con un cuerpazo de muerte aquí os dejo una história, que además de friki, es pésima. Está permitido ponerse a reir de todas aquellas meteduras de pata, que no son pocas, y pensar en aquellos encuentros sexuales fallidos como "aquel-polvo-raro-que-no-pasó."

Adicta a los Hombres presenta... ...Tachán , tachán.... ¡el polvo con el Hombre-conejo!
 
 (Chicas, decid siempre ¡NO! al Hombre-Conejo)

Era una de esas noches que ya sabes que está perdida. Íbamos muy campantes por el pub de turno mi compi de cuarto y yo dispuestas a quemar los últimos cartuchos de lo que había sido un verano de locura y acción para nuestras vaginas. Nos quedaba poco juntas y había que celebrarlo. Estábamos nosotras reunídas con varios amigos ya bien contentos de cerveza todos y, entre ellos un colega un tanto "especial" (pero de educación especial) con el que andaba tonteando de risas dias atrás. Aunque, obviamente, no me convencía mucho.

Entonces conocí a un rasta que estaba de paso por la ciudad, nos pusimos ha hablar y a las dos primeras palabras que cruzamos se le vió tanto el plumero (quería mojar el churro a toda costa de daba igual si conmigo, con otra o con una cebolla) que me cortó el rollo. ¡Un poco de flirteo, por favor! No pido que me recite poesía pero si que no se le note tanto la desesperación. (A mi, la verdad estas cosas hacen que se me arruge el chirri y no quiera salir...)

Total, que  como no me gusta que me lo pongan tan fácil, le metí la excusa de que compartía habitación con una chica y que era imposible. (a pesar de que, como "buenas amigas folladoras de machos", teníamos el pacto de que la primera que quisiera intimidad se quedaría en la habitacíon y la otra se iría al salón o el baño)

El caso es que decidí apostar por lo ¿"seguro"? y me llevé al colega que-ya-conocía-de-antes-pero-no-me-convencía-mucho-por-lo-rarito-que-era para mi habitación. (chicas, no dejeis que el alcohol tome esas GRANDES decisiones por vosotras...)

Cual fue mi sorpresa que de camino al piso, detrás de nosotros ¡iba mi compañera de cuarto con el de Rastas! así que comencé a apretar el paso para poder, por lo menos, dormir en una cama de 135... y debío ser el karma porque a mi amiga le tocó irse al baño a desfogarse (en el salón había gente durmiendo) y a mi me tocó el fabuloso: Hombre-Conejo. Pero en esos momento como que yo no me sentía muy Alicia en el País de las Maravillas, mas bien lo contrario.

La cosa fue así; empezó a apretar el poco culillo que tenía como si tuviera prisa porque perdía el autobús. La tenía monga y el condón le venía como grande pero para colofón final me soltó aquella perla de frase que se quedará grabada jutno a su cara en mi mente de por siempre:

"¡Soy como un conejo!" 

 Los primeros segundo no supe como reaccionar, al poco me empecé a  reir (por no llorar supongo), además no podía enfadarme porque era mi colega y sabía que era así de freak. Aun así lo  aparté de un empujón y le dije, que ala, que durmiera la mona mejor. Obviamente se me quitaron las ganas de tó. Y, pensándolo bien, fue lo mejor que pude haber hecho.

Afortunadamente era su último día en la ciudad, pero imaginaos mi cara cuando mis amigas me preguntaron que tal con él al día siguiente...



FICHA TÉCNICA:

Nombre: El Hombre-Conejo

 
Personalidad: de los más frikis que he conocido pero en el sentido menos way... ja ja ja ja.

Aspecto físico general: (esta me la salto)



Tamaño y forma del miembro: pues delgadico y poco más porque no lo llegé a ver en todo su explendor, tuve bastante con la frasecita...

El encuentro sexual: Como sería con un conejo friki interplanetario.

¿Se lo recomendaría a una amiga?: Pues para follar no, pero para que le haga unos monólogos...

Valoración final: Vamos a darle un 3 ya que me hizo reir por lo menos.

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